Fluminense mereció más que Borussia Dortmund y el humo del futbol europeo se diluye en el Mundial de Clubes

El sorteo que se realizó hace poco más de seis meses en Miami definió que el primer partido del grupo F del Mundial de Clubes sería el que, a priori, decidiría al ganador de esa zona. Porque si bien queda un (pequeño) espacio para las sorpresas, Borussia Dortmund y Fluminense parecen estar algunos pasos delante del Ulsan HD surcoreano y el Mamelodi Sundowns sudafricano. El empate 0 a 0 entre alemanes y brasileños este martes en el MetLife Stadium de East Rutherford (Nueva Jersey) dejó pintado un panorama incierto que recién se resolverá en la última jornada.

Los choques Boca-Benfica y Palmeiras-Porto habían evidenciado que la brecha entre los conjuntos europeos y los sudamericanos, que antes del inicio del torneo se presumía muy amplia, no era tal. Pese a que no atraviesa sus días más venturosos, Fluminense, campeón de la Copa Libertadores 2023, lo ratificó ante el Dortmund, subcampeón de la Champions League 2024, que tampoco tuvo una temporada muy destacada (terminó cuarto en la Bundesliga y fue eliminado en los cuartos de final de la Champions).

El conjunto dirigido por Renato Portaluppi se plantó muy seguro en el campo y no permitió que funcionara el circuito creativo de los teutones, cuyos principales componentes debían ser Marcel Sabitzer y Julian Brandt. Así, el inoxidable arquero Fábio, el jugador más longevo del Mundial de Clubes (debutó con 44 años y 260 días), no pasó sobresaltos en el primer tiempo.

Para colmo, el elenco alemán dejaba muchos espacios libres cuando se adelantaba y su defensa no ofrecía demasiadas garantías, lo que permitió que tanto el uruguayo Agustín Canobbio como el colombiano Jhon Arias inquietaran con su velocidad. Un derechazo de Arias que el guardavalla Gregor Kobel envió al córner fue la chance más clara que gestó el Flu en la etapa inicial.

El complemento fue menos dinámico que el primer capítulo, pero también a ese ritmo Fluminense estuvo mejor plantado y más cerca de los dominios de Kobel que su adversario del terruño de Fábio. Más allá de alguna duda al momento de jugar con los pies, el guardavalla suizo se lució cada vez que lo convocaron a trabajar, sobre todo con una doble tapada a puro reflejo ante Everaldo y Nonato que impidió que su arco fuera vulnerado.

El croata Niko Kovac intentó reavivar a su equipo con el ingreso de Jobe Bellingham, hermano menor del mediocampista de Real Madrid Jude Bellingham y refuerzo estrella del Dortmund para este torneo (pagó 30 millones de euros a Sunderland por su ficha), pero no encontró resultados. Así, el cero terminó siendo el destino inevitable del juego.

El próximo compromiso del Dortmund será el sábado a las 13 contra Mamelodi Sundowns en el estadio TQL de Cincinnati. Ese mismo día, pero seis horas más tarde y nuevamente en el MetLife Stadium de Nueva Jersey, Fluminense se medirá con Ulsan HD.