Ante la polémica, Villarruel abrió a los senadores la posibilidad de renunciar al aumento de dietas

Ante la nueva oleada de indignación popular por el último aumento de las dietas de los senadores, que escalarán a unos $9,5 millones en bruto tras el acuerdo paritario alcanzado esta semana con los gremios legislativos, la vicepresidenta Victoria Villarruel tomó una decisión: los legisladores que quieran renunciar al incremento, podrán hacerlo.

Ante la nueva oleada de indignación popular por el último aumento de las dietas de los senadores, que escalarán a unos $9,5 millones en bruto tras el acuerdo paritario alcanzado esta semana con los gremios legislativos, la vicepresidenta Victoria Villarruel tomó una decisión: los legisladores que quieran renunciar al incremento, podrán hacerlo.

 
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Hasta el momento, los senadores que estaban en contra de los aumentos solo podían dejarlo de manifiesto por escrito, ya que no era posible renunciar individualmente por una cuestión administrativa. Pero la resolución firmada por Villarruel este miércoles materializó la posibilidad de que los senadores que lo soliciten puedan “adecuar” sus dietas.

“Invítase a los senadores de la Nación a ejercer la opción de adecuar o no, total o parcialmente, sus respectivas dietas, informándolo por nota a la Presidencia, en mérito a las facultades que les son propias”, dice el artículo 3 del decreto 344/25 oficializado por la titular del Senado.

La disposición, a la que accedió este medio, argumenta que “en virtud de los pedidos de varios senadores, se hace necesario crear un procedimiento a fin de permitirle, al que así lo desee, renunciar total o parcialmente a los aumentos paritarios”.

El último aumento acordado entre los gremios y las autoridades de ambas cámaras fue del 1,3% a partir del 1° de marzo de 2025, 1,3% a partir del 1ro. de abril y 1,3% a partir del 1° de mayo, de manera acumulativa. Los senadores también cobrarán la suba porque desde abril de 2024 sus dietas volvieron a quedar atadas a la paritaria, gracias a una resolución aprobada a mano alzada en una votación polémica.

 
Ante aquella controversia se aprobó un congelamiento de las dietas, que vencía a fin de año. Villarruel lo prorrogó por motu proprio hasta el 31 de marzo, con la idea de que, retomadas las sesiones ordinarias, los senadores resolvieran el tema en el recinto. Pero nunca hubo acuerdo y, ante la falta de una nueva prórroga, se volvió al sistema anterior de “enganche” de la paritaria.

Luis Juez, el primero en renunciar

Luego de que Villarruel firmara el último decreto, un senador se apuró a renunciar al aumento. Se trata del cordobés Luis Juez (PRO), que le envió la petición a la vicepresidenta. “A partir del artículo 3 del decreto nombrado, solicito a la Presidencia del cuerpo mantenga congelada mi dieta por el transcurso de lo que resta del año”, requirió.